Llevar a cabo una alimentación equilibrada no significa que no podamos consumir ciertas grasas tan esenciales para nuestro organismo,  pero debemos de hacerlo en proporción a lo que nuestro organismo necesita, según nuestro metabolismo basal, actividad física, peso, edad, talla. ¿Conoces cuál es la importancia, por ejemplo, del consumo de grasas vegetales? Ah y también te hablamos de un mito en alimentación: ¿engorda o no engorda el aguacate?

Sí, nuestro cuerpo necesita de grasas esenciales para un adecuado funcionamiento. Pero ojo, esto no significa que consumir productos que la fomenten sea sano. Como en todo, la premura en el consumo de éstas está la solución. Consumir grasas no es malo, ya que forma parte de nuestra alimentación diaria, lo que hay que tener en cuenta es el «tipo» de grasa y entre ellas existe una que sí es importante para nuestro organismo, se trata de las grasas de origen vegetal y las de pescado azul, que nos ayudan incluso a prevenir problemas cardíacos y otras enfermedades crónico degenerativas.

Grasas vegetales

Cuando hablamos de grasa vegetal nos referimos a aquella grasa que encontramos en cereales, vegetales, semillas, frutos secos, frutas… y que, cómo no, es más beneficiosa que la grasa animal y que debe ocupar por tanto un sitio predilecto en nuestra cadena alimenticia. La grasa animal consumida en exceso puede aumentar nuestros niveles de colesterol, aumentando la posibilidad de problemas coronarios y trombos en la sangre.

La clave está en qué alimentos consumimos diariamente para saber qué grasa estamos aportando a nuestro organismo. Las grasas saludables, como estas grasas vegetales anteriormente mencionadas, deben formar parte básica de nuestra diaria. Podemos encontrarlas en productos como el aceite de oliva virgen extra (prensado en frío) o el aceite de lino, en el pescado azul que además es rico en ácidos grasos Omega 3 y en algunas carnes blancas como el pollo. También en frutas dónde destaca una en especial, rica en ácido oleico: el aguacate.

¿Engorda el aguacate?

Como elemento principal en una ensalada, como toque de sabor en un bocadillo, como pieza central rellena de un preparado o tal cual, consumido en su estado natural, el aguacate presenta múltiples formas en cocina, una versatilidad que le ha llevado a ocupar un papel protagonista en el carro de la compra de multitud de hogares. Y más conociendo los beneficios del aguacate a nuestro organismo.

Destaca su aporte de vitamina E, por lo que es muy beneficioso para retrasar el envejecimiento. Su contenido en Omega 3 cuida nuestra salud cardiovascular, es rico en la anteriormente mencionadas grasas vegetales o saludables y nos aporta una importante cantidad de otras vitaminas como la A, C y del grupo B. Además su contenido en minerales como el magnesio favorece el correcto funcionamiento del sistema nervioso, muscular, así como el del intestino delgado. También es importante para el sistema inmunológico, su ácido fólico ayuda a las mujeres embarazadas y si aporte de potasio es bueno para los músculos y el sistema nervioso pero, ¿el aguacate engorda o no engorda?

El aguacate NO engorda. Es un mito. El aguacate en realidad es una fruta atípica,  y no una verdura, y es que en lugar de hidratos de carbono, su grasa es el principal macronutriente pero se trata de ácidos grasos insaturados, es decir, grasas que no resultan perjudiciales para la salud. Son grasas que aumentan los niveles de colesterol HDL, conocido como el colesterol “bueno” en sangre y van acompañadas de una gran cantidad de micronutrientes como minerales y vitaminas.